
Esta nueva entrega del cineasta Abel Ferrara resulta agotadora, ilógica y oscura. El producto final parece una gran desdibujada puesta en escena semionírica, con un desenlace impreciso y confuso.
Esta nueva entrega del cineasta Abel Ferrara resulta agotadora, ilógica y oscura. El producto final parece una gran desdibujada puesta en escena semionírica, con un desenlace impreciso y confuso.
La tradicional noche de Yalda acaba siendo un pretexto para mostrar la situación iraní en diversos asuntos. El contenido elenco lleva al espectador a ejercer una mirada crítica y a cuestionarse diversos juicios morales y sociales.
El regreso de Sophia Loren en una nueva colaboración con su hijo ofrece un relato optimista y lleno de amor que, pese a los percances narrativos y técnicos, acaba conectando y enamorando al espectador.
Ante el peligro de derrumbe del edificio en el que viven de alquiler, Emad y Rana se ven obligados a mudarse a otro lugar. Un […]
Nader y Simin son un matrimonio iraní de clase media que tienen una hija de once años. Simin quiere abandonar el país en busca de […]