
Surrealista y salvaje, consigue sacarnos alguna que otra carcajada. Puro entretenimiento sin pretender ser algo más que una comedia con toques de terror absurdos. Lo irrisorio de la historia es que está basada en hechos reales.
Surrealista y salvaje, consigue sacarnos alguna que otra carcajada. Puro entretenimiento sin pretender ser algo más que una comedia con toques de terror absurdos. Lo irrisorio de la historia es que está basada en hechos reales.
Una fábula atípica para sufrir, emocionarse y soñar junto a su maravilloso protagonista: el niño ciervo.
Esta historia sobre rudos bomberos reconvertidos en niñeras ofrece un entretenimiento simpático para toda la familia, a pesar de su escasa calidad cinematográfica.