
Estructurada en capítulos, esta cinta se pierde en el melodrama de su romance fatalista y no llega a ser el film noir que parecía. A pesar de ello, cuenta con un buen reparto y una ambientación cuidada y elegante.
Estructurada en capítulos, esta cinta se pierde en el melodrama de su romance fatalista y no llega a ser el film noir que parecía. A pesar de ello, cuenta con un buen reparto y una ambientación cuidada y elegante.
El intento de construir un relato grandilocuente sobre el amor y la complicación de la vida se queda en una pobre y confusa ojeada a la desorientación (también narrativa) de una treintañera.
Una comedia romántica de época y a la francesa: es decir, con un dominio de la sutileza y el enredo y alguna salpicadura grotesca menos pertinente.