
Léa Domenach propone una ópera prima que rehúye el encorsetamiento general del biopic. Con cautela, agilidad y un maravilloso dúo protagonista, es una propuesta digna de ver.
Léa Domenach propone una ópera prima que rehúye el encorsetamiento general del biopic. Con cautela, agilidad y un maravilloso dúo protagonista, es una propuesta digna de ver.
Un simplista drama social que, pese a un planteamiento sugerente y un buen trabajo actoral, carece de profundidad, reflexión y originalidad. Tras los primeros minutos, el resto invita a una absoluta resignación.
Sea por el destino o el azar, Julia vive todas las posibles derivaciones de su existencia a partir de pequeñas casualidades y encuentros, en este potente melodrama francés, tan intenso como la vida.
La trama de caída y superación del protagonista está muy vista pero aquí el film la replantea desde una perspectiva actual que la refresca. Consigue así que el espectador salga del visionado mejor de lo que ha entrado.
Esta película de contornos políticos y deseos filosóficos se queda en un conato de reflexión. Su supuesta inspiración en una obra de Stefan Zweig es un espejismo, en medio de planteamientos simplistas y vacuos.
El intento de construir un relato grandilocuente sobre el amor y la complicación de la vida se queda en una pobre y confusa ojeada a la desorientación (también narrativa) de una treintañera.
Un film de temática homosexual que abunda en la situación que vivía, en los 90, una parte de este colectivo. Su propuesta narrativa se queda en un documento personal y de marcado existencialismo hedonista.
Una comedia que enternece gracias a la complicidad con la protagonista, pero no tanto por el tema de fondo que se basa en las infidelidades.
Un film muy actual sobre el valor de la educación y la apertura en las sociedades europeas donde la mezcla cultural es más que evidente.
Un hombre de mediana edad debe dejar su trabajo tras una crisis de ansiedad y sus problemas con la bebida. Tras dos años en paro […]
Avisos