
Una inmersión en la mente del artista surrealista en un intento por retratar su excentricidad. Coherente con sus formas y aprovechando inteligentes recursos, al final queda una entretenida propuesta.
Una inmersión en la mente del artista surrealista en un intento por retratar su excentricidad. Coherente con sus formas y aprovechando inteligentes recursos, al final queda una entretenida propuesta.
Provost retorna con una propuesta que bascula entre un tono ácido e inteligente y un didactismo torpe que acaba ahogando el film. Mientras, sobresale el buen hacer de Juliette Binoche, Moreau y Lvovsky.
50 años antes de Cristo. César tiene sed de conquistas. Al mando de sus gloriosas legiones, decide invadir esa isla situada al límite del mundo […]