
Mitre hace un trabajo sólido para adaptar una historia surrealista. El largometraje queda desnivelado y lleno de elementos vulgares pero, en su conjunto, supone una sorpresa agradable.
Mitre hace un trabajo sólido para adaptar una historia surrealista. El largometraje queda desnivelado y lleno de elementos vulgares pero, en su conjunto, supone una sorpresa agradable.
François Ozon regresa con una adaptación de la novela de una de sus colaboradoras y amigas. A pesar del tema y del respeto con que aborda a los personajes, el film resulta algo apagado y gélido.
Lilti avala como creador, realizador y guionista una producción televisiva que desarrolla los ingredientes de sus anteriores títulos. Conflictos personales y del sistema sanitario captan, con serenidad, la atención del espectador.
Ozon relata el caso Preynat con una puesta en escena tan académica y tan centrada en el relato de hechos y reacciones que hace cuestionar la necesidad de la ficción y pensar más en la necesidad de haberlo hecho en formato documental.