
Un relato sobre una fortuita amistad que nace de la forma más inesperada. A pesar de sus carencias de guion o su previsibilidad, destaca por la dulzura de sus personajes y el trasfondo temático.
Un relato sobre una fortuita amistad que nace de la forma más inesperada. A pesar de sus carencias de guion o su previsibilidad, destaca por la dulzura de sus personajes y el trasfondo temático.
Después de ‘Barbacoa de amigos’, Eric Lavaine nos presenta la secuela ‘¡Felices 50!’. La película recupera al mismo reparto y sigue la misma línea convencional que la anterior, sin nada sorprendente que ofrecer.
La increíble Lesley Manville en el papel de Ada Harris nos hará recuperar las ganas de soñar y de vivir la vida con ilusión, sin importar la edad ni las circunstancias adversas.
La historia de Benedetta se narra sin coherencia alguna, con una gran cantidad de imágenes eróticas y violentas. Es una propuesta irreverente y, aunque cuenta con buenas actrices, el resultado es grotesco, tedioso y ofensivo.
Se estrena, con retraso en nuestras pantallas, una historia que intriga, entretiene y ofrece un guion repleto de rincones y elementos hacia los que hay que estar muy atentos. Además, cuenta con un solvente elenco.
Aprovechando ciertas efemérides alrededor del general De Gaulle, se estrena este biopic que funciona como lección de historia y retrato de liderazgo. Sin apenas sombras ni voluntad crítica, la intención didáctica prevalece.
Estos 100 minutos muestran el corto, aunque interesante, episodio del cambio de coronas francesas y españolas. Pero lo hacen sin centrarse en el tema histórico sino en su faceta más íntima y personal.
La clase de piano es una película para los que aman la música. Un viaje para los que buscan el talento desconocido que se esconde en personas anónimas.
Un thriller malvado de conspiraciones entre despachos que te hace pasar un rato entretenido, aunque del género existen títulos mucho más relevantes que este.
Este contrastado biopic del famoso experto marino Jacques Cousteau se centra en el desarrollo de su proyecto Calypso y en sus conflictos familiares. A pesar de que acusa un dramatismo fácil en algunos pasajes, el rodaje en escenarios naturales es la mejor excusa para verlo.