
La crisis de sexualidad de una mujer de 50 años conforma una historia subida de tono que se vuelve repetitiva y anodina. Aunque la actriz protagonista hace un buen trabajo, el film pasa con más pena que gloria.
La crisis de sexualidad de una mujer de 50 años conforma una historia subida de tono que se vuelve repetitiva y anodina. Aunque la actriz protagonista hace un buen trabajo, el film pasa con más pena que gloria.
Un thriller en el que el manejo de la tensión inicial acaba cayendo en detrimento, al igual que el valor mismo de la familia. Pese a las buenas interpretaciones del reparto, estas no consiguen frenar el descontrol del guion.
Las excelentes intérpretes protagonistas y sus personajes conducen a buen puerto esta historia que aporta una interesante reflexión sobre la madurez, sin dejar de ser una comedia algo chabacana.
El extenuante día a día de una madre de familia trabajadora y en una frágil situación personal, laboral y social se convierte, de la mano de Gravel, en un relato trepidante y que invita a pensar.
Una oportunidad desaprovechada para cosechar un thriller memorable. La previsibilidad, la desconexión con los personajes y la aparente pérdida de un rumbo claro desembocan en un resultado insatisfactorio.
Comedia dramática que compone una relación madre-hija dañada desde hace tiempo. Las actrices, espléndidas y también madre e hija en la vida real, acompañan una propuesta elaborada con acierto dramático.
Victoria, abogada penalista y divorciada en pleno vacío sentimental, acude a una boda donde se encuentra con Vincent, un viejo amigo, y Sam, un antiguo […]