Un drama con toques fantásticos y de misterio que, pese a sus buenas intenciones, no logra mantenerse firme y se deshincha. Los constantes subrayados de las intenciones subyacentes desentonan y debilitan el mensaje.
Pese a que los efectos especiales están logrados y consiguen una buena ambientación, la trama de la típica muñeca poseída es repetitiva y predecible. Además, algunas actuaciones carecen de credibilidad.
Julio Médem retorna con un caos de motivos y personajes, que aburren, desorientan y provocan hastío.
Nico Albert (David Solans) es un adolescente de extraño carácter, inteligencia excepcional y una única obsesión: el ajedrez. Carlos (Jose Coronado) y Coral (Maria Molins), […]
Una familia del Matarranya (Bajo Aragón) esconde un secreto ancestral: cerca de la masía donde viven aparecen unas misteriosas luces, un fulgor sobrenatural que se […]