
Lo que podría haber sido un retrato sobre la diferencia de clases en una relación de pareja acaba siendo una cinta erótica y un tanto absurda que desaprovecha materias sugerentes y el trabajo de sus actores.
Lo que podría haber sido un retrato sobre la diferencia de clases en una relación de pareja acaba siendo una cinta erótica y un tanto absurda que desaprovecha materias sugerentes y el trabajo de sus actores.
Louise Archambault estrena su tercera película, en la que demuestra que sabe imprimir un ritmo apacible pero bien mezclado con intriga, sutileza y mucha humanidad.
Aubert intenta desmarcarse de los clásicos clichés de un subgénero tan trillado como lo es el terror zombi, aunque esta película, muy cercana a La noche de los muertos vivientes, de George A. Romero, no ofrece demasiadas novedades.