
Triste despedida de una historia que se cierra a lo excepcional y deja un sentimiento agridulce.
Triste despedida de una historia que se cierra a lo excepcional y deja un sentimiento agridulce.
A veces, la justicia humana no es siempre justa. Otras, no es suficiente. La muerte y la enfermedad conviven con el sufrimiento de los personajes en este drama solvente que atrapa a pesar de todo.
Digna sucesora de Hierro, Rapa mantiene los estándares de calidad, tensión, interés y humanidad que su antecesora.
Película novel que pretende convertirse en una comedia de enredo. Las trabas que genera el guion dejan poco margen a un buen elenco, perdido entre golpes de efecto sin efecto.
Sorogoyen se adentra en un thriller político sobre corrupción que nos suena a conocido. Buen ritmo, a veces demasiado impostado por la banda sonora y la realización, y excelentes actores.
Madrid, verano de 2011. Crisis económica, Movimiento 15-M y un millón y medio de peregrinos que esperan la llegada del Papa conviven en un Madrid […]