
Una inmersión en la mente del artista surrealista en un intento por retratar su excentricidad. Coherente con sus formas y aprovechando inteligentes recursos, al final queda una entretenida propuesta.
Una inmersión en la mente del artista surrealista en un intento por retratar su excentricidad. Coherente con sus formas y aprovechando inteligentes recursos, al final queda una entretenida propuesta.
El dúo Nakache-Toledano vuelve con otra propuesta que, a través de la comedia, retrata una realidad social concreta. Su largometraje relata una historia simpática y divertida que hará sonreír al público.
Segunda parte de la superproducción francesa a la altura del clásico de Dumas. Cine de aventuras con escenas de acción a ritmo vertiginoso y personajes carismáticos. El entretenimiento perfecto para una audiencia variada.
Esta nueva adaptación de Los tres mosqueteros mantiene la esencia de la narración de Dumas pero, gracias a las posibilidades que ofrece actualmente la industria del cine, nos hace vivir la trama como nunca.
La trama de caída y superación del protagonista está muy vista pero aquí el film la replantea desde una perspectiva actual que la refresca. Consigue así que el espectador salga del visionado mejor de lo que ha entrado.
Christian Duguay escribe y dirige una cálida historia de superación en la que se muestra la mejor versión del ser humano. Conmueve sin empalagar y deja un buen sabor de boca.
La concentración de personajes dispares con diferentes situaciones personales y sociales en un hospital era prometedora. No obstante, el guion no logra proponer una historia redonda y la película acaba repitiéndose.
La adaptación de las revelaciones de un infiltrado de la policía francesa es demasiado larga y confusa. Aun así, cuenta con interpretaciones verosímiles y algunos diálogos para reflexionar.
Audrey Diwan adapta la novela de Annie Ernaux en un film crudo y angustioso. Aunque la parte técnica es correcta, el guion juega con algunos elementos que fuerzan la opinión del público acerca de algo tan polémico como el aborto.
Un Papa Noel irritable, una familia cansada de su rutina y una historia aburrida. Todos ellos son elementos que hacen que esta propuesta no sea la mejor para despertar la alegría de la Navidad.