
Una historia bien contada pero llena de tristeza, de desgracias y de personajes que no pueden sonreír.
Una historia bien contada pero llena de tristeza, de desgracias y de personajes que no pueden sonreír.
Sorogoyen compone un relato contundente y apasionante para un público adulto, paciente y despierto
Marc Vigil debuta en la realización de largometrajes con un thriller que proviene de un relato literario. Con un trasfondo violento y desesperanzado, demuestra, por otra parte, gran habilidad para la dirección.
Continuación del cortometraje de Rodrigo Sorogoyen nominado a los Óscar el año pasado. La película cuenta de una manera íntima y demasiado difusa la historia de Elena, quien vive aferrada al lugar donde desapareció su hijo.