
Guillaume Canet y Alba Rohrwacher protagonizan un drama romántico que por su fotografía fría, su ritmo tranquilo, su exceso de metraje y una historia inconclusa deja un producto taciturno que se hace largo.
Guillaume Canet y Alba Rohrwacher protagonizan un drama romántico que por su fotografía fría, su ritmo tranquilo, su exceso de metraje y una historia inconclusa deja un producto taciturno que se hace largo.
El romance entre un oncólogo casado y una arquitecta retirada conforma una historia incómoda, con personajes muy cuidados, grandes interpretaciones y algunos diálogos que despiertan reflexiones sugerentes.
La película cuenta con una premisa valiente que hibrida géneros y pretende cuestionar la moralidad actual francesa. A pesar de ello, su guion irracional y la ambigüedad latente conducen hacia un callejón sin salida.