
Pietro Marcello vuelve a una adaptación literaria en su nueva poética y bucólica obra. Narra una historia de amor con una hermosa fotografía que resalta la esperanza como uno de los pilares de la vida.
Pietro Marcello vuelve a una adaptación literaria en su nueva poética y bucólica obra. Narra una historia de amor con una hermosa fotografía que resalta la esperanza como uno de los pilares de la vida.
Provost retorna con una propuesta que bascula entre un tono ácido e inteligente y un didactismo torpe que acaba ahogando el film. Mientras, sobresale el buen hacer de Juliette Binoche, Moreau y Lvovsky.
No es la convivencia veraniega la que hace saltar a las familias por los aires; es que el bozal de la rutina queda aparcado junto a la piscina.
Jeannette es hija de unos sencillos pero adinerados representantes de la nobleza rural francesa. Ellos conciertan su matrimonio con el vizconde de Lamare, menos pudiente […]
Dios existe y vive en Bruselas con su mujer y su hija Éa. Para vengar el carácter grosero y odioso de su padre, Éa manda […]
Mammuth ha trabajado en los últimos años en un matadero de cerdos. Pesa unos cuantos kilos y es bastante reservado. En el umbral de los […]
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En una fábrica de algún lugar de Picardie, pocos meses después de un plan social, las obreras están con el alma en vilo. Ese mismo […]