Aunque las idas y venidas en el tiempo y la mezcla de personajes pueden confundir, esta película sobre el básquet y la adolescencia se guarda sus mejores recursos para culminar con un final explosivo y conmovedor.
A veces, la justicia humana no es siempre justa. Otras, no es suficiente. La muerte y la enfermedad conviven con el sufrimiento de los personajes en este drama solvente que atrapa a pesar de todo.
El primer día de mi vida es una importante reflexión sobre el sentido del dolor que anima a buscar incansablemente la felicidad. Cuenta con un reparto sobresaliente y una música que ayuda a envolver la historia.
Un thriller en el que el manejo de la tensión inicial acaba cayendo en detrimento, al igual que el valor mismo de la familia. Pese a las buenas interpretaciones del reparto, estas no consiguen frenar el descontrol del guion.
Un gran simulador que aprende de los errores del año pasado y que aporta interesantes novedades.
Lyna Khoudri deslumbra con su brillante papel de bailarina en un relato duro pero optimista. Su personaje logra inspirar a la audiencia, rodeado de grandes secundarias y con una puesta en escena vibrante.
La historia real de la carrera culinaria de Yazid Ichemrahen es la base de esta optimista propuesta con un gran protagonista, maravillosos planos detalle y un guion que subraya el valor de la resiliencia y perseverancia.
Esta nueva entrega es tan revolucionaria como brillante. Acerca la saga a los más jóvenes y la mejora en todo. Un juego redondo.
Jennifer Lawrence y Andrew Barth Feldman son unos grandes protagonistas en esta comedia vulgar y poco novedosa. Si uno ha visto el tráiler, probablemente la experiencia no le depare ninguna otra sorpresa.
Un drama psicológico que se desvanece a medida que pasan los capítulos. Arranca con ímpetu y acaba lejos de lo que prometía ser.