En Manifest se dan cita la ciencia-ficción, el romance, el suspense y el thriller, pero no resulta un producto redondo.
Es una película interactiva, enmarcada en la serie Black mirror, que juega con la predestinación y el libre albedrío.
Dos temporadas que plantean una catástrofe mundial y una serie de destacados valores sociales, de convivencia y de responsabilidad.
Dos desconocidos, Annie Landsberg (Emma Stone) y Owen Milgrim (Jonah Hill), participan en unos experimentos clínicos que ensayan una terapia inducida para borrar traumas pasados.
Un planteamiento original que se apaga por la oscuridad, la tristeza y la amargura de unos protagonistas débiles y maleables.
Evitable drama, de mirada retorcida y perturbadora, que solo aporta desazón y deja mal cuerpo.
Producción apocalíptica danesa donde la lluvia infecta todo lo que toca. Un virus que parece afectar también al guión, inconsistente y fluctuante.
Entretenida y bastante coherente, aunque con fisuras y un tono que delata su procedencia de la televisión por cable.
Nueva adaptación de la serie que triunfó en 1965. Dirigida a un público familiar, combina acción, suspense y emociones.
Amena y trivial serie de ciencia ficción que mezcla acción, misterio, drama y romance.