
Tensa, ágil, adictiva y verdaderamente sorprendente. Destaca la versatilidad de las dos protagonistas, aunque algunos personajes secundarios aportan poco y ralentizan la historia.
Tensa, ágil, adictiva y verdaderamente sorprendente. Destaca la versatilidad de las dos protagonistas, aunque algunos personajes secundarios aportan poco y ralentizan la historia.
La primera serie de Amenábar es desequilibrada pero conforma un thriller de aventuras muy entretenido que reivindica el patrimonio español.
Dos tiburones de las finanzas se enfrentan en el complejo y lucrativo negocio de dominar el mundo. Un drama intenso por el que vale la pena dejarse atrapar.
Un thriller francés donde los personajes son el secreto del éxito.
Bly Manor no es lo que parece. A la secuela independiente de Hill House llegas por el terror y te quedas por la trama.
Entre secretos, recuerdos borrosos, apariencias y desequilibrios emocionales, Liar nos sumerge en un laberinto de intrigas donde descubrir al que miente es solo el principio.
Hugh Laurie es el gancho, el atractivo y la razón de este thriller con algunas intrigas y una buena técnica. Roadkill es un entretenimiento ameno con un buen personaje y un mejor actor.
Un robo elegante, una fotografía magistral, un planteamiento acertado y un actor veterano hacen que Lupin se convierta en uno de los platos fuertes de Netflix.
Thriller histórico de amor, política y espionaje en el que destaca la actuación de Irene Escolar por encima de una trama previsible.
La disyuntiva entre caer en un chantaje o responsabilizarse de la muerte de una víctima se plantea inicialmente con mucho atractivo. Sin embargo, las incoherencias del guion destruyen todas las bondades que puedan encontrarse en la serie.