La princesa Sofía

Este producto Disney aprovecha el bagaje de tantos años en la industria animada de una de las productoras más prolíficas en propuestas infantiles. La princesa Sofía cuenta con personajes que la hacen entrañable -como las hadas Fauna, Flora y Primavera-, “cameos” de protagonistas de otros films, números musicales que recuerdan series o películas predecesoras, guiños al espectador más adulto y, a la vez, tiene la frescura de nuevos personajes, paisajes y aventuras.

No cabe duda de que cuando esta factoría se propone hacer un buen producto infantil, que agrade a los más pequeños y convenza a sus educadores, lo consigue sin demasiado esfuerzo. Así como Disney no es audaz en sus propuestas preadolescentes o juveniles, en programas para preescolares es una buena fábrica de ocio audiovisual.

La princesa Sofía, a pesar de no traer nada novedoso, es un espacio mágico en el que, especialmente, las niñas encuentran historias, valores, amistad, diversión, amabilidad, amor familiar, comprensión y, a veces, algo de misterio y humor. La música, otro estandarte de Disney, está presente a través de sus personajes, que expresan sus sentimientos más íntimos cantando, como mínimo, una vez en cada capítulo.

La serie tiene un lugar en internet y, a través de su página web, se ofrecen al menor juegos, dibujos para colorear, vídeos con las canciones y diferentes actividades.

Firma: Mar Pons