La crítica del principiante
Nintendo continúa apelando a la nostalgia tirando de hemeroteca. En esta ocasión, han decidido traer de vuelta Paper Mario: La Puerta Milenaria, el primer título de esta subsaga protagonizada por el fontanero y que se publicó originalmente en 2004 para GameCube. Aclamado por la crítica y los jugadores, este simpático juego de rol merece ser jugado de nuevo por su por su narrativa, jugabilidad y diseño artístico.
Todo un mundo de papel
Paper Mario: La Puerta Milenaria comienza cuando Mario recibe una carta de la Princesa Peach, quien ha descubierto un antiguo mapa del tesoro en una ciudad llamada Rogueport. La princesa invita a Mario a unirse a ella en la búsqueda del tesoro, pero al llegar, Mario descubre que Peach ha desaparecido misteriosamente. La búsqueda de Peach lleva a Mario a descubrir la leyenda de la Puerta Milenaria, una puerta mágica que solo puede abrirse con la ayuda de siete Estrellas del Cristal. Cada Estrella del Cristal está escondida en diferentes partes del mundo, y Mario debe encontrarlas para desbloquear la puerta y rescatar a Peach.
El juego está lleno de personajes memorables y situaciones cómicas, con Mario formando un equipo variado de aliados en su viaje, cada uno con habilidades únicas que le ayudan en su misión. Desde un Goomba estudioso hasta una sirena enamorada, los compañeros de Mario aportan profundidad y variedad al juego.
Un juego de rol tremendamente original
La Puerta Milenaria propone una mezcla entre juego de rol y plataformas. Los jugadores controlan a Mario y sus compañeros en un mundo en dos dimensiones -aunque con cierta profundidad-, navegando por diversos entornos y resolviendo puzles. El combate es por turnos y se desarrolla en un escenario como si fuera una obra de teatro. Pese a que los combates son por turnos, no resultan ni aburridos ni complejos. Los jugadores deben presionar botones en el momento adecuado para aumentar el daño de sus ataques o reducir el daño recibido.
Mario y sus compañeros pueden subir de nivel ganando puntos de experiencia en las batallas, lo que les permite mejorar sus estadísticas y aprender nuevas habilidades. Además de los combates, los jugadores deben explorar los niveles y resolver puzles para avanzar en la historia. Estos a menudo requieren el uso de las habilidades únicas de los compañeros de Mario, por lo que no es de extrañar que tengamos que volver a los escenarios una y otra vez para acceder a zonas que previamente eran inaccesibles.
Mucho por descubrir
El juego también incluye un sistema de insignias que permite a los jugadores personalizar las habilidades de Mario. Estas medallas pueden otorgar nuevos ataques, mejorar las estadísticas o proporcionar habilidades especiales, añadiendo una capa extra de estrategia al juego.
Además de la historia principal, La Puerta Milenaria nos permite completar numerosas misiones secundarias que se pueden encontrar en Rogueport y otras áreas del juego. Estas misiones suelen implicar ayudar a otros personajes, encontrar objetos perdidos o derrotar enemigos especiales, y a menudo recompensan a los jugadores con objetos útiles o insignias raras.
Lo mejor:
Propuesta muy original y divertida.
La historia está repleta de momentos y personajes muy carismáticos.
Lo peor:
Es básicamente el mismo juego de 2004.
Podría haber añadido alguna novedad.
Conclusiones:
Paper Mario: La Puerta Milenaria es una notable puesta al día del fantástico juego publicado en 2004 para GameCube. Su estilo artístico y su humor lo hacen accesible para jugadores de todas las edades, mientras que su profundidad y desafíos adicionales ofrecen una experiencia gratificante para aquellos que buscan más allá de la historia principal. La mezcla entre plataformas y rol es asequible para todos los usuarios, resultando una aventura divertida y completa, aunque no excesivamente exigente.
Género: Rol
Subgénero: Aventuras
Plataformas: Switch
Fecha lanzamiento: 23/05/2024
Paper Mario: La puerta milenaria es la reedición del divertido juego de rol publicado en 2004 para la consola GameCube. Nintendo le ha lavado la cara para traerlo de vuelta. Una propuesta tan fresca como divertida. ¿De verdad tiene 20 años?