
Un “objetivo” que estira demasiado las tramas y un guion que se retuerce siempre sobre sí mismo hasta aburrir.
Un “objetivo” que estira demasiado las tramas y un guion que se retuerce siempre sobre sí mismo hasta aburrir.
Ladrones de tesoros, expertos en antigüedades, leyendas y poderosos hombres de oscuros negocios se encuentran en estas aventuras a lo “Indiana Jones”
Una ficción de personajes que chapotean en la charca del dinero fácil y la corrupción. La honradez y la justicia enfrentadas al poder y al sistema establecido.
Lo bueno que tiene la novela en la que se basa se pierde porque la serie antepone el exceso dramático a la reflexión.
Esta serie nace y evoluciona con la clara intención de promover el cuidado de los animales y el conocimiento sobre las especies en peligro de extinción.
Somos los adultos los que tenemos que modificar nuestros hábitos tecnológicos, no solo para proteger a la infancia, sino para recuperar nuestra vida real.
Los miembros de la Agencia Galáctica se desenvuelven en un ambiente exaltado. Unos fuegos artificiales sin demasiado contenido.
La vida del neurólogo Oliver Wolf sirve de inspiración para este drama médico. Entretiene pero no se puede afirmar que sus guionistas sean precisamente brillantes.
Un juego de roles femeninos lleno de acción, enigmas y sorpresas. Para disfrutar sin más intención que la de entretener las horas.
Este guión nórdico provoca algo sombrío en el alma y siembra confusión y falsedad entre la audiencia de carácter maleable.