
Un “objetivo” que estira demasiado las tramas y un guion que se retuerce siempre sobre sí mismo hasta aburrir.
Un “objetivo” que estira demasiado las tramas y un guion que se retuerce siempre sobre sí mismo hasta aburrir.
Ladrones de tesoros, expertos en antigüedades, leyendas y poderosos hombres de oscuros negocios se encuentran en estas aventuras a lo “Indiana Jones”
Los miembros de la Agencia Galáctica se desenvuelven en un ambiente exaltado. Unos fuegos artificiales sin demasiado contenido.
La vida del neurólogo Oliver Wolf sirve de inspiración para este drama médico. Entretiene pero no se puede afirmar que sus guionistas sean precisamente brillantes.
Un juego de roles femeninos lleno de acción, enigmas y sorpresas. Para disfrutar sin más intención que la de entretener las horas.
Este guión nórdico provoca algo sombrío en el alma y siembra confusión y falsedad entre la audiencia de carácter maleable.
Triste despedida de una historia que se cierra a lo excepcional y deja un sentimiento agridulce.
Basada en hechos reales, la historia absorbe poco a poco y regala un final redondo. Le sobra metraje y le falta delicadeza, pero es un interesante título para el público adulto.
La generosa duración de cada capítulo (90 min.) permite que la trama se desarrolle de forma sosegada. A pesar de su toque fantasioso, esta serie se ve con gusto por sus paisajes y sus personajes.
Un thriller un poco enrevesado que mantiene la tensión y la incertidumbre hasta el último capítulo. Para ver, disfrutar, reflexionar y cambiar algunos hábitos.