Santiago: un camino espiritual

Con una estructura narrativa diferente, más que un documental, Erin Berghouse, directora de esta película, plantea una reflexión sobre lo que significa el camino de Santiago. Entendiéndolo como una metáfora del propio recorrido de la vida, Berghouse muestra la ruta como un trayecto de fe y no simplemente una travesía física. De esta manera, hace aflorar la parte religiosa asociada a esa peregrinación.

Esta cinta, rodada de manera sencilla con trasfondo espiritual que roza un tono épico, consta de dos partes. La primera, narrada en voz en off por el obispo Donald Hying, la protagoniza el propio sendero y aparecen múltiples entrevistas de los peregrinos, en las que comparten lo que significa el camino de Santiago para ellos y el cambio vital que les ha supuesto. A los testimonios los acompañan coloridas imágenes de soporte en cámara lenta que no aportan mucha información y una selección de iglesias pertenecientes al itinerario.

La segunda parte del filme la compone una entrevista del mismo obispo con preguntas y respuestas de los estudiantes de la Ave Maria Universty. Se debate lo que implica el camino en sí; algo lento y cansado, contrapuesto a la sociedad de la inmediatez en la que vivimos. El largometraje, asimismo, está dirigido especialmente a los jóvenes, con el propósito de acercarlos a la fe, en un momento en el que la religión no es popular entre ellos.

Firma: Raquel García