Mi segunda vez

Comedia romántica al uso, con el acento puesto en la diferencia de edad como motivo del problema entre la pareja protagonista. Aram encaja a la perfección en la vida de Sandy, pero 15 años de distancia son muchos.

El film presenta a una mujer recién divorciada y con éxito en el trabajo, y a un tipo perfecto: maduro, de gran corazón, con mano para los niños, solidario, responsable, romántico… y un sinfín de adjetivos positivos, con el único matiz de que sabemos que este príncipe azul sólo existe en la gran pantalla.

Nos plantea un mundo en el que todo sale bien y no nos ofrece nada atípico de un film de este género. No es creíble que la infidelidad y la ruptura se pasen tan rápido y tan bien acompañadas. Ojalá fuera así en la vida real.

Los papeles de los actores principales son bastante planos, pero las interpretaciones, correctas. Los niños, descarados en casi todas sus intervenciones, intentan poner un toque de humor que no acaba de funcionar.

Una película sobre las segundas oportunidades que da la vida, sobre la separación y los encuentros casuales, pero tratados de forma muy superficial y demasiado optimista. El ritmo consigue que no perdamos la atención en los 97 minutos, pero con eso –y un buen físico de los protagonistas- no basta.

Firma: Sofía Aróstegui