
Una secuela que excede en epicidad a la primera, mientras mantiene los elementos que ensalzaban a su predecesora. Es sin duda una propuesta entretenida, donde en medio de toda la acción destaca un reparto sobresaliente.
Una secuela que excede en epicidad a la primera, mientras mantiene los elementos que ensalzaban a su predecesora. Es sin duda una propuesta entretenida, donde en medio de toda la acción destaca un reparto sobresaliente.
Una despedida en forma de buddy movie, repleta de humor y explosiones. Aunque simple en muchos aspectos, está hecha a la justa medida para el entretenimiento tanto de los fans como de los creadores.
Esta trepidante propuesta de animación es más amable que las producciones de carne y hueso. Pese a sus deslices y el componente político, ofrece una buena dosis de acción que prima el disfrute para un amplio público.
El film de Eli Roth no arriesga al reunir elementos habituales en las superproducciones de ficción. El resultado es una película entretenida con ritmo, toques de humor y algún giro de guion que quizá sorprende.
El cruce de los mundos de Deadpool y Lobezno conforma una historia emotiva, autorreferencial y desvergonzada. Con mucha violencia y chistes de mal gusto, es un film dinámico que provoca carcajadas.
Un drama de catástrofes que sabe llevar sus torbellinos precipitados e impersonales para acabar entregando un resultado, al menos, entretenido. La acción trepidante y los rostros conocidos ayudan a ello.
El actor británico protagoniza otro thriller de manual al que nos tiene acostumbrados desde los últimos años. Una propuesta para evadirse un rato, cuyo principal aliciente son las actuaciones del reparto.
Tremendísima sangría con toques de humor negro que se sustenta en las escenas de acción y un increíble Bill Skarsgård para intentar desviar la mirada de su absoluta intrascendencia que la hará caer en el olvido.
Otro film de ciencia ficción ambientado en un futuro cercano donde la Tierra ha devenido inhabitable. La serie de elecciones formales y escenas vacías restan todo el interés que generaba la premisa inicial.
Nueva frenética misión para los policías rebeldes interpretados por Will Smith y Martin Lawrence. Es una entrega trivial y sin grandes aspectos a aportar, más allá de entretener un rato y sacar alguna risa.