
Esta adaptación se sostiene gracias a unas interpretaciones idóneas junto a un tema recurrente que ha demostrado funcionar en el cine de comedia. Cuenta con todos los elementos para disfrutar en familia.
Esta adaptación se sostiene gracias a unas interpretaciones idóneas junto a un tema recurrente que ha demostrado funcionar en el cine de comedia. Cuenta con todos los elementos para disfrutar en familia.
Al otro barrio es una comedia sin más pretensiones que la de hacer disfrutar a la audiencia durante el visionado. Con su objetivo cumplido, deja una historia convencional y divertida.
Una secuela aguada que encuentra su talón de Aquiles en ser un calco a la primera parte. Si bien decepcionará a los seguidores de la aventura original, se mantiene entretenida y sobresale por los valiosos mensajes que subyacen.
Con una admirable ambientación, grandes números musicales y un dúo protagonista deslumbrante, esta apasionante adaptación, con sus distintos niveles de lectura, cumple con su principal cometido de entretener.
El film de Olivier Assayas es una revisión de su pasado que invita a la contemplación. No obstante, el resultado es poco cinematográfico ya que lo confía todo al diálogo (y monólogo) y poco a la imagen con mensaje.
Veit Helmer dirige una obra visualmente atractiva con dos actrices carismáticas. Es una película para una audiencia selecta, que cuenta con un gran trabajo de cámara, una trama sencilla y mucha imaginación.
Esta adaptación ridícula, edulcorada y algo estereotipada consigue su cometido de entretener a los más pequeños. Aunque formalmente y argumentalmente decae, sus mensajes de fondo le otorgan un mayor valor.
Una historia de reencuentros que ensalza la maternidad, la fraternidad y los lazos familiares. Pese a sus tropiezos, esta ópera prima se resarce con sus mensajes optimistas y un elenco estelar.
Un experimento de improvisación lleno de risas y situaciones surrealistas que, pese a los cuatro rostros conocidos que hacen de protagonistas, deja como resultado un guion algo ilógico y un final disparatado.
Esta comedia irregular, al desviarse del planteamiento inicial y no saber intercalar tramas, pierde consistencia. Aun así, la cinta consigue su propósito de entretener e incluso encuentra algún mensaje encomiable.