
Los veteranos Pugh y Freeman protagonizan una trágica historia alrededor de la adicción. Con un enfoque esperanzador y optimista, muestran con acierto el peso de la culpa o el poder del perdón.
Los veteranos Pugh y Freeman protagonizan una trágica historia alrededor de la adicción. Con un enfoque esperanzador y optimista, muestran con acierto el peso de la culpa o el poder del perdón.
La trama de caída y superación del protagonista está muy vista pero aquí el film la replantea desde una perspectiva actual que la refresca. Consigue así que el espectador salga del visionado mejor de lo que ha entrado.
Laia Artigas vuelve a la gran pantalla y sobresale con su actuación. Ambientado en un pueblo perdido en la Cataluña rural, el film es sumamente sugerente y apuesta por transmitir sin necesidad de mostrar.
Esta adaptación de una obra de teatro de Ettore Scola no logra convencer. Las buenas intenciones y la cuidada ambientación se ven ahogadas por la rigidez escénica y la amargura que impregna el film.
Entretenida película para niños. Aunque la historia no sea muy novedosa y el mensaje se perciba de forma negativa en algún momento, funciona y transmite un concepto optimista y atractivo.
Upon Entry es un film psicológicamente extenuante: sufrimos con los protagonistas y nos sorprendemos de sus descubrimientos. Para los fans de los thrillers, este título merece la pena pues ofrece algo distinto.
Paisajes bonitos, caras bonitas y mucho glamour. Lindsay Lohan regresa, tras más de una década alejada de los focos, con una comedia romántica inofensiva y sin pretensiones para descansar un rato.
La película de Celia Giraldo arroja luz sobre la vida tras la prejubilación. A pesar de que pone sobre la mesa diversas cuestiones relevantes y hay ligeros toques de humor, el resultado es un producto sin mucha sustancia.
Yôji Yamada firma otro título en el que retrata personajes con los que cualquiera se puede identificar. El cineasta observa las relaciones familiares dentro de escenarios cotidianos con una mirada de cariño hacia las madres.
Stéphane Brizé se supera en este título con un gran guion y unas interpretaciones fascinantes. Esta historia, de la que es difícil sentirse ajeno, cautivará al espectador en poco más de hora y media.