
Este film belga aborda la complicada cuestión de convivir con la enfermedad mental en un entorno familiar. Con irregular recorrido, la trama es dura y difícil de ver, mientras exalta la fuerza del amor.
Este film belga aborda la complicada cuestión de convivir con la enfermedad mental en un entorno familiar. Con irregular recorrido, la trama es dura y difícil de ver, mientras exalta la fuerza del amor.
La ópera prima de Laura Wandel nos traslada al pequeño gran mundo de la educación primaria en un relato sobre el acoso escolar y la complejidad de ser niño en un mundo de adultos.
El notable esfuerzo de Ignasi y Ágata por relatar la biografía de su hijo Pep da lugar a un documental doloroso, con un montaje original y hecho con cariño, que deja a sus protagonistas el espacio que merecen.
Tom Holland y Mark Wahlberg protagonizan la primera película basada en los videojuegos de Uncharted con una combinación excelente de humor, acción y referencias a la conocida saga.
Aunque cuenta con diversas limitaciones, el film de Alejandro Monteverde se posiciona entre los estrenos más interesantes del año gracias a su dominio técnico y a su contenido lleno de valores.
Basada en el libro de una periodista, Un blanco fácil es una película sobre un caso real que cuenta con un buen elenco. No obstante, está desequilibrada y acaba resultando lenta y aburrida.
Una decepcionante propuesta del cineasta franco-belga que, aunque rehúye la morbosidad del tema, apuesta por un cripticismo vacuo e impide cualquier forma conectar con la historia.
El film cuenta con un ambiente escenográfico y argumental similar al de Kung Fu Panda. Aun así, es posible que los niños no capten su totalidad, pues incluye referencias con las que no están familiarizados.
Este admirable documental destaca especialmente por la actitud de Juan Carlos Unzué a la hora de afrontar su diagnóstico de ELA. Aunque parezca paradójico, el film está lleno de humor y provoca numerosas sonrisas.
Farhadi elabora un relato, de nuevo brillante, donde anhelos personales y retratos sociales se mezclan con habilidad, drama y belleza. Su cámara domina el espacio y los rostros, así como invita a la reflexión moral.