
Tin y Tina mantiene una estética cautivadora de los años 80 y las interpretaciones van in crescendo durante la cinta. Carece de agilidad y recuerda a otras producciones pese a su inocente humor y su original puesta en escena.
Tin y Tina mantiene una estética cautivadora de los años 80 y las interpretaciones van in crescendo durante la cinta. Carece de agilidad y recuerda a otras producciones pese a su inocente humor y su original puesta en escena.
El film de Dani de la Orden y Àlex Murrull despierta la curiosidad sobre la selección española de waterpolo que participó en las Olimpiadas del 92. Aunque no es original, es eficaz y fácil de ver.
Con pretensión de convertirse en la versión española de Juego de Tronos, El Cid es una entretenida ficción que no logra diferenciarse de la competencia.
Cuarta entrega, más psicológica que de acción, recurre al desconcierto y la las resoluciones inesperadas.
Un producto lamentable para un público maltratado en la pequeña pantalla al que se le podrían ofrecer narraciones mucho más sugerentes, atractivas y motivadoras.
Un film de gangsters ubicado en la Barcelona de los años 20, que pese a ser coherente y dinámico, se asemeja a una serie de televisión.