
Una propuesta estival cuya extrema corrección y sus puntuales desaciertos son encauzados por la construcción minuciosa de los dos protagonistas, interpretados respetuosamente por Céleste Brunnquell y Quentin Dolmaire.
Una propuesta estival cuya extrema corrección y sus puntuales desaciertos son encauzados por la construcción minuciosa de los dos protagonistas, interpretados respetuosamente por Céleste Brunnquell y Quentin Dolmaire.
Este nostálgico film carece de tensión y su mensaje merecía más corrección. No obstante, deja una sensación final positiva y logra un retrato evocador de sus personajes y la crisis que retrata.
Una serie que promete y no cumple. El incendio en Notre-Dame es solo una excusa para exponer seis vidas complicadas y contarnos su triste desarrollo.