
Un drama ambientado en la cordillera del Himalaya que se intenta vestir de thriller. Pese al irregular guion, el diseño de producción, los valores enfatizados y Miguel Herrán permiten estabilizar al conjunto.
Un drama ambientado en la cordillera del Himalaya que se intenta vestir de thriller. Pese al irregular guion, el diseño de producción, los valores enfatizados y Miguel Herrán permiten estabilizar al conjunto.
Alberto Rodríguez dirige un drama carcelario con una primera parte muy eficaz. Los actores protagonistas hacen un buen trabajo pero el film se va deshinchando y se estira lo suficiente como para parecer largo.
Comedia costumbrista con muchos toques de realismo de barrio, picaresca española e hipérbole cómica. Daniel Guzmán busca la sonrisa del espectador con un film de momentos, pero no completo.
Un grupo de jóvenes que organiza robos de productos de lujo protagoniza este vibrante thriller con mucha acción y música electrónica a todo volumen. A pesar de su larga duración, no cansa gracias al ritmo y a la gran factura técnica.
Cuarta entrega, más psicológica que de acción, recurre al desconcierto y la las resoluciones inesperadas.
Un producto lamentable para un público maltratado en la pequeña pantalla al que se le podrían ofrecer narraciones mucho más sugerentes, atractivas y motivadoras.
Solvente, imaginativa y bien atada ficción que no se libra de algunos «defectillos»
Darío, un adolescente de 16 años, decide escapar de casa cuando la convivencia familiar se le hace insostenible a raíz de la separación de sus […]