Cuando llega la Navidad los juguetes que suelen llamar más la atención de los más pequeños son las que incorporan algún tipo de innovación tecnológica, más allá de la tableta o el móvil cuando nos referimos a edades algo más avanzadas. Muchas de estas juguetes aparentemente inocentes se convierten en herramientas, más o menos sofisticadas a la hora de imitar las tendencias de los adultos, que pueden incluir incluso cámaras de fotos, así como conexión a internet de forma directa o a través de otros dispositivos. Por lo tanto, hay que vigilar y conocer bien las características del juguete de turno que aparezca en la lista de peticiones y valorar si el menor dispone del grado de madurez que hay.
Por otra parte, los padres a menudo caen en la tentación de utilizar este tipo de juguetes como niñera, en busca de su propia tranquilidad, y por tanto descuidando el acompañamiento necesario. Esto puede tener consecuencias, si el menor utiliza de forma incorrecta o sin tomar las medidas de seguridad que se presupone que los padres deberían tener.
Queremos destacar el enlace de Menores OSI donde se trata este tema.