– Ten pasión por conocer: cuanto más sabes, más facilidad tienes para aprender.
– Vive experiencias: la tecnología provoca que las personas dejen de lado experiencias naturales del ser humano. Escribir en papel te hace memorizar mucho mejor que escribir en una tablet o en un ordenador.
– El tacto es fundamental para el aprendizaje desde la infancia. Con el dedo en la tablet o en la pantalla no puedes educar los sentidos como cuando tocas, palpas…
– Cuidado con la dependencia: cuando se utiliza un móvil, la persona empieza a depender del aparto, ya que éste le indica constantemente lo que tiene que hacer. De esta manera, la persona deja de pensar, lo que mata el uso del cerebro.
– El cerebro no es un sitio de almacenamiento, no funciona como un ordenador, hay que ejercitarlo.
– El multitasking no existe: si no se profundiza en una sola tarea, no se realiza bien.
– Aprende a utilizar la tecnología: el uso inadecuado genera ansiedad, depresión, agresividad y, sobre todo, infelicidad.
– Limita el acceso y la dosis a los más pequeños: establece una edad a partir de la cual, el joven siendo ya más maduro, sabrá utilizarla. Por ejemplo: no le dejes el móvil cuando vaya a la escuela y retíraselo a la hora de hacer los deberes.
– Céntrate en los valores: un smartphone no otorga valores como puede ser la empatía, una persona sí.
– La naturaleza hace a las personas más creativas, mientras que un uso temprano de la tecnología coarta a los pequeños y les impide profundizar y expandir su aprendizaje.