
Inspirada en el personaje de Juan Carlos Peña, el jefe de la droga en el Madrid de los 90, la serie se desenvuelve en el fango de la droga y el mundillo que lo rodea.
Inspirada en el personaje de Juan Carlos Peña, el jefe de la droga en el Madrid de los 90, la serie se desenvuelve en el fango de la droga y el mundillo que lo rodea.
Ansia de poder, egoísmo y traición en este drama que acaba disuelto por falta de intención y exceso de postureo.
Una segunda entrega que supera las expectativas. Los guionistas aprovechan los puntos fuertes de la serie y los exprimen al máximo.
A veces, la justicia humana no es siempre justa. Otras, no es suficiente. La muerte y la enfermedad conviven con el sufrimiento de los personajes en este drama solvente que atrapa a pesar de todo.
El hijo zurdo es un drama. Una de esas historias que se pueden ver para constatar que la vida de uno no está tal mal.
Cuando no se comprende un clásico, mejor no hacer adaptaciones porque se corre el riesgo de quedarse con la anécdota y olvidar lo fundamental.
Una triste manipulación de la discapacidad intelectual. Fácil es el ejemplo de una sociedad que quiere que todos seamos iguales y hagamos las mismas cosas.
Digna sucesora de Hierro, Rapa mantiene los estándares de calidad, tensión, interés y humanidad que su antecesora.
Algo desoladora visión de la vida en una comedia bien construida, entretenida y acertados diálogos.
Digna continuación de una serie que destaca por su buena factura técnica y su poderoso argumento.