–Uma cariño, ¿se puede saber qué te pasa?
Y Uma, forzando una sonrisa, responde:
–No me pasa nada.
¿Qué pasa hoy en día?
A día de hoy, siendo muy generalistas, parece que se ha normalizado e incomoda poco que otra persona pueda sentirse mal. No obstante, Raquel y Uma llegan de la mano para hacernos empatizar con las emociones y vivencias de aquellas personas que sufren bullying.
De este modo, y sin extendernos mucho para no hacer spoiler del cuento, la historia nos enseña a una Uma apagada y triste y con los comportamientos habituales de una persona que es víctima de ciberacoso y va a tener que hacer frente a esta situación.
Asimismo, actualmente podríamos extender las vivencias de Uma al mundo virtual, con lo que os animamos a descubrir y conversar en familia sobre las formas en las que se puede dar el ciberacoso.
¿Qué les pasa a los espectadores?
Tal y como ocurre en el libro, es habitual presenciar un caso de ciberbullying y no hacer nada, lo que nos convierte en cómplices. Para evitarlo y defender a la víctima, recomendamos:
● Cortar la cadena: es decir, no reenviar mensajes, fotografías o vídeos que te lleguen sobre la víctima.
● Denunciar: no quedarse callado/a y animar a la víctima a hablar con sus padres o tutores legales.
● Respaldar a la víctima: haz que se sienta acompañada y escuchada.
Para saber más: aprende a detectar el ciberbullying
Muchos comportamientos relacionados con el ciberacoso pueden pasar desapercibidos como bromas, juegos o cosas de niños. Sin embargo, la realidad es otra y hay conductas que hieren y hacen sentir mal a los demás. En este sentido, os recomendamos el artículo Ciberbullying, algunos datos, donde podréis encontrar qué tipos de comportamientos en la red se consideran ciberacoso.