
Este guión nórdico provoca algo sombrío en el alma y siembra confusión y falsedad entre la audiencia de carácter maleable.
Este guión nórdico provoca algo sombrío en el alma y siembra confusión y falsedad entre la audiencia de carácter maleable.
Una serie concreta que no consigue conjugar los elementos de forma equilibrada. Entramos en un parque de atracciones en el que ha llovido tanto que solo queda el barro.
Una propuesta perturbadora donde la depravación, la falta de límites y de moralidad se instalan en las frías montañas de Polonia. Demasiado oscura y transigente para que se pueda disfrutar con tranquilidad.
Curiosa producción alemana que tiene poco atractivo. Distrae, propone una historia con un punto final, pero no emociona. Una serie más de ciencia-ficción para pasar el rato.
Una producción alemana que confronta a buenos y malos en un escenario de robos, bandas, ansias de poder, codicia y violencia sin tapujos.
La estructura de relato único por episodio y sin continuidad posiciona esta serie entre las cosas que ver de vez en cuando y sin ataduras.
Menos atractiva que su predecesora, esta segunda entrega sigue ofreciendo el lado más humano de un drama sobrevenido.
El hijo zurdo es un drama. Una de esas historias que se pueden ver para constatar que la vida de uno no está tal mal.
Nueve episodios de resentimiento y venganza. La propuesta de Prime Video pretendía ser una exaltación de los derechos de la mujer, pero resulta una explosión de odio contra el sexo masculino.
Un drama psicológico que se desvanece a medida que pasan los capítulos. Arranca con ímpetu y acaba lejos de lo que prometía ser.