Acusados (T1)

La misma productora de Física o química o de Motivos personales, bastante parecida a Acusados en el tratamiento misterioso de la ficción, se encarga de volver a introducir en el mercado televisivo un género poco afortunado. En este caso, es el thriller el que domina en esta serie, donde los secretos de la política, la empresa y el poder judicial se mezclan con las vidas de personas ordinarias.

Con un uso recurrente -al menos en el primer capítulo- de los flashforwards (que algunos consideran copia de Daños y prejuicios, serie con la que dicen guardan parecidos), la serie pretende jugar con un uso más dinámico del concepto tiempo, al que los espectadores españoles todavía no están acostumbrados y mucho menos los de Telecinco, la cadena de Gran Hermano y series de corte costumbrista bastante simple.

Por otro lado, las interpretaciones se enmarcan en un registro un poco atrancado y afectado, que hace perder naturalidad a unos actores capaces de transmitir más. Aun así, esto puede ser que se suavice a medida que avance la temporada.

Firma: Mar Pons