Amigas a destiempo

Llega a la pequeña pantalla esta serie prototipo de Disney Channel en la que los viajes en el tiempo son el pretexto para las aventuras juveniles de las protagonistas. En Amigas a destiempo, Shelby y Cyd encarnan a dos jóvenes de caracteres tan diversos que siempre tienen que hacer esfuerzos para comprenderse, respetarse y conservar su amistad. Quizá sea esta la mejor –y única– excusa para justificar la existencia de un producto como este porque, en lo que se refiere a todo lo demás –guión, humor, personajes o decorados–, la serie es anodina y vulgar.

Ni viajando en el tiempo esta ficción consigue desmarcarse de sus predecesoras ni de sus coetáneas que, desde hace tiempo, han saturado la parrilla del canal con diálogos fáciles, historias idénticas, chistes tontos, protagonistas calcados y escenarios con sobrecarga material y afectiva.

Aunque la premisa no es mala, y tiene posibilidades, Amigas a destiempo se queda en el mero gag y, a pesar de que se inserta en el guión algún misterio futuro, no consigue arrancar hacia el paraíso de la ciencia-ficción y se estanca en el estilo de comedia juvenil que todos ya conocemos.

Firma: Mar Pons