Agencia de asuntos mágicos

Una vez más, el mundo mágico vuelve a hacerse presente en el amplio abanico de propuestas que nos ofrece Netflix. Ahora, Agencia de Asuntos Mágicos nos traslada a un universo en el que conviven hadas, elfos y humanos, aunque estos últimos no lo sepan.La producción australiana cuenta con un reparto que no brilla especialmente. Su manera de actuar y sus reacciones, un tanto forzadas, no atrae a los adultos, pero, en cambio, esta carencia no supone ningún problema para niños y preadolescentes.

Y es que tanto la temática como el relato que nos cuenta concuerdan con los intereses del público al que se dirigen: clases, hechizos, meteduras de pata y secretos por descubrir. Un punto a su favor es que el guion prescinde de dramas superficiales, peleas entre amigas y enredos amorosos fuera de lugar.

Además, toda la aventura va acompañada de una historia de amistad sincera, en la que los compañeros se quieren ayudar a mejorar y no dejan espacio para las críticas ni los cuchicheos, cosa que contribuye a que el espectador se encariñe de los protagonistas.

Un título que pasará discretamente entre la gran cantidad de series que existen, pero, para aquellos que no se cansan de la magia y disfrutaron con propuestas como La peor bruja, se convierte en una buena opción.

Firma: Júlia Nafría