Atípico

Mike Shivers (Kirk Cameron) era un adolescente encantador, atractivo y mal estudiante que se metía en líos en cada capítulo. Su padre el doctor Shiver, un psicólogo que aplicaba sus consejos a su familia. Eran los años 80, Los problemas crecen fue la comedia familiar de la década donde se trataban las relaciones familiares, los problemas en la escuela, los amores, el trabajo, la honradez, etc. Los Shiver eran lo más parecido a lo que son los Gardner en Atípico. Pero claro han pasado treinta años y hemos progresado… ¿o no?

Sam Gardner tiene la misma edad que Mike Shivers, pero no es un guaperas malote. Es un tipo raro. Tiene autismo y lucha con una madre sobreprotectora que se resiste a dejarle crecer, un padre algo inseguro, una hermana adolescente y una psicóloga de la que está secretamente enamorado. Todo un panorama. Con la mayoría de edad, su terapeuta, Julia le anima a que salga de su zona de confort y que comience a tomar sus propias decisiones. Sam empieza a experimentar sus propios sentimientos y cree que está preparado para su independencia emocional. Pero realmente, ¿lo está? Y qué consecuencias traerá en su familia esta independencia, especialmente en su madre que afronta una crisis vital cuando se da cuenta de que ya nadie la necesita.

Atípico, igual que Los problemas crecen, trata temas de crecimiento personal y familiar: el amor, el sexo, el futuro profesional, la amistad. Aunque lo hace desde un punto de vista más sentimental, como marcan hoy en día los tiempos… pero se agradece el esfuerzo por no convertirse en un panfleto políticamente correcto.

En el aspecto técnico, el casting es muy acertado y la familia Gardner resulta adorable, desde el protagonista hasta Brigette Lundy-Paine en el papel de hermana. Los chistes funcionan y las tramas horizontales encuentran su espacio adecuado.

En resumen, Atípico es una buena comedia familiar para ver con hijos mayores que toca temas muy cercanos a los problemas familiares de una manera sincera aunque algo sensiblera.

Firma: Llorenç Ramis