Blood and water

Las premisas de Blood & Water, sin duda, prometen una historia juvenil con posibilidades. Pero los productores han caído en el error de seguir la dirección de las series más exitosas entre adolescentes. De esta manera, un argumento que por sí mismo era atractivo ha acabado salpicado de sensualidad, culto al cuerpo y sexo sin valor, realidades que ya hemos visto en otras propuestas como Élite o Alguien está mintiendo.

¿Quiénes son nuestros modelos esta vez? Dos chicas que, en algún momento, reclaman ser valoradas por su personalidad, no por el dinero de sus padres o los fallos de los mismos. Pero también son ellas las que no guardan la privacidad de sus compañeros, mienten sin escrúpulos y viven con resentimiento y anhelo de venganza, actitudes difíciles de apreciar en alguien.

Así que, finalmente, encontramos otro producto que habrá conseguido posicionarse entre los listados de las series más vistas de Netflix, pero que no ha sido capaz de ofrecer algo distinto. De este modo, el espectador sigue acudiendo a él por el morbo de las relaciones complicadas y la verdadera trama pronto queda en un segundo plano.

Firma: Júlia Nafría