Los mismos actores que protagonizaron la mítica Karate Kid en 1984 recogen a su personaje treinta y cuatro años después. Este es el gancho de una ficción en la que también participa el guionista del famoso largometraje, Robert Mark Kamen.
A partir de aquí, la hojarasca del pasado se mezcla con los nuevos brotes del presente. No obstante, al igual que la frase anterior, la narración no deja de ser algo manido: la contraposición de clichés. En Cobra Kai se encuentran todos, los del siglo pasado y los del actual, y no hay espacio para la reinvención o la novedad.
A pesar de todo, esta ficción tiene sus cosas buenas. Por citar algunas diremos es es una serie divertida, fácil de ver y de disfrutar. A los momentos de derrota les suceden los de victoria (acompañados por una banda sonora que apela a las emociones) y eso deja un buen regusto. Además, los personajes pueden redimirse, hay esperanza, segundas oportunidades y una idea clara de aquello que le hace bien a una persona y de aquello que le hace daño.
De su contenido más positivo se puede extraer anotaciones sobre la importancia de la familia, la fidelidad en la amistad, el sentido de grupo, la ayuda a los demás, el esfuerzo, la paciencia, lo negativo de la venganza y el rencor, etc. No obstante, Cobra Kai falla en algo esencial: los detalles.
Para valorar el contenido de un producto juvenil (o sea, para menores de edad), no basta con que su sabor sea bueno, sino también debe serlo su composición (lo mismo pasa con el fast food). Es decir, quizá el objetivo es bueno, pero por el camino descubrimos un guión ligero, una técnica mejorable, personajes simples, actitudes mediocres, coreografías de karate poco convincentes y rencillas de patio de primaria.
El conjunto no consigue disolver sus carencias y menos aún cuando se muestran (sin espectáculo pero con nitidez) actitudes como el consumo de alcohol habitual o de pornografía online. Por ahora, dos temporadas (la tercera está por llegar) de andanzas a lo Karate Kid que puede atrapar a los nostálgicos (durante algunos episodios…) o a los chavales despistados y necesitados de cubrir su “cuota audiovisual”.
Firma: Mar Pons
Género: Serie
Subgénero: Acción
Año: 2018
Cadena: Netflix
Intérpretes: Courtney Henggeler, Martin Kove, Mary Mouser, Ralph Macchio, Tanner Buchanan, William Zabka, Xolo Maridueña
Presentador: -
1984. Daniel LaRusso y Johnny Lawrence se enfrentan en la final del torneo juvenil de kárate de All Valley. Aunque Lawrence hace todo lo posible por ganar (incluso jugar sucio aprovechándose de la lesión de su contrincante) es LaRusso quien se impone con una patada decisiva. Este hecho marcó la vida de los dos protagonistas que se reencuentran treinta años después.
Ahora, LaRusso es un exitoso hombre de negocios que, además, parece tener la familia perfecta. Mientras que Johnny Lawrence malvive en un apartamento destartalado y no se habla con el hijo al que abandonó dieciséis años atrás.
Todo empieza a cambiar cuando, al barrio de Lawrence se muda una familia ecuatoriana cuyo hijo, Miguel, es uno de los “pringados” del instituto. Tras sufrir humillaciones y palizas por parte de los “matones” del colegio, Miguel descubre que su vecino puede enseñarle artes marciales para defenderse. Así se inicia el resurgimiento de Cobra Kai, el club del que formó parte Lawrence y que le llevó a lo más alto del karate juvenil.
https://youtu.be/G7PNuBlB_jY
Título original: Cobra Kai
Creador: -
Director: -
Guión: Hayden Schlossberg, Jon Hurwitz, Josh Heald, Michael Jonathan Smith, Robert Mark Kamen
Productora: Hurwitz & Schlossberg Productions, Overbrook Entertainment, Sony Pictures Television
Duración: 30'
País: EE.UU.