Como conocí a tu padre

Puede ser que el gran problema de este spin-off de Cómo conocí a vuestra madre sea justamente compararlo con el producto original. Todo aquel que espere ver a Ted o algo similar a sus andanzas quedará sumamente decepcionado por lo alejados que están estos episodios de sus predecesores. Sin embargo, quien la empiece sin prejuicios puede que encuentre una comedia ligera y agradable.

De todas maneras, el humor a veces no funciona, los personajes parecen vacíos y la historia va dando giros entre un cúmulo de clichés. Además, no queda claro el público al que se dirige, ya que los protagonistas y el tono son adultos pero la trama podría ser cualquier relato de instituto para adolescentes. Por ello, probablemente no llegue ni a unos ni a otros.

En definitiva, como secuela está muy forzada, como producto Disney carece de inocencia y como serie para una audiencia exigente deja mucho que desear. Aun así, quizá todavía es pronto para juzgarla como título independiente y la inminente segunda temporada depara algunas sorpresas.

Firma: Patricia Amat