Parece ser que, con su estreno el pasado mes de agosto (2018), este verano se ha escrito mucho sobre La casa de las flores. Y no es de extrañar ya que, precisamente en verano, no hay muchos temas de los que hablar y, si no hay desastres, la banalidad es el recurso más fácil para los medios de comunicación. Además, con la aparición de Paco León en la serie, Netflix ha utilizado toda su artillería pesada. Vamos que, quisieras o no, La casa de las flores ha sido una cita imprescindible para los que han agotado estos días estivales frente al televisor.
Y la serie ha gustado, lo que tampoco es de extrañar dado el actual volumen de consumo audiovisual. Esta ficción revisa la tradicional (y adictiva) telenovela mejicana aprovechando cada uno de sus clásicos componentes (el drama, la sencillez narrativa, la vertiente humana de los personajes, etc.) y les da una vuelta hacia el siglo en el que vivimos. Los decorados ya no son (ni mucho menos) de cartón piedra y las repeticiones, pausas y excesos dramáticos desaparecen. A cambio, el sarcasmo, el humor negro y el toque “cool” revisten unas tramas que, eso sí, siguen plagadas de tragedias, mentiras, venganzas e infidelidades.
El mérito de su director, Manolo Caro, consiste en saber cómo utilizar la ironía, el humor y la paradoja para crear una atmósfera singular que, al final, resulta atractiva. El ambiente amoral que retrata Caro es el resultado de obviar los juicios (o solo una parte de ellos) y las consecuencias más trascendentes. De esta forma, se representa una sociedad excéntrica en la que todo está permitido.
No nos engañemos, La casa de las flores atrae por lo excesivo de sus personajes y sus vidas; por la utilización del sexo, las drogas y los desmanes varios bajo una justificación de irrealidad y ficción. Por tanto, esta serie (calificada para +13) solo la pueden descifrar con acierto los adultos capaces de percibir la maldad que esconde. Y es entonces cuando renuncias a seguir viéndola. Una pena, ya que su potencial es grande, pero su resultado es vulgar y su influencia devastadora.
Firma: Mar Pons
Género: Serie
Subgénero: Tragicomedia
Año: 2018
Cadena: Netflix
Intérpretes: Aislinn Derbez, Cecilia Suárez, Dario Yazbek Bernal, Lucas Velazquez, Luis de La Rosa, Paco León, Verónica Castro
Presentador: -
La casa de las flores está a punto de cumplir cincuenta años. Esta floristería es propiedad de la familia De la Mora. Se trata del negocio heredado de Virginia, la matriarca, y les ha proporcionado un lugar en la buena sociedad.
Antes del aniversario de la tienda, Virginia quiere celebrar por todo lo alto el cumpleaños de su marido, Ernesto. A la fiesta acuden sus tres hijos. Paulina, la mayor, está divorciada, tiene un hijo adolescente y será la siguiente heredera del negocio familiar. Elena, vive en Nueva York y llega por sorpresa para anunciar su compromiso con Dominique, un joven de raza negra inaceptable para la clasista matriarca. Por último, Julian, es el benjamín sobre quien recae el apellido pero ninguna esperanza, ya que lo suyo es el ocio y la vida social.
A la celebración también acude Roberta, la amante de Ernesto, que decide poner fin a su vida colgándose en la floristería. A partir de ese momento, la perfecta imagen que proyectaba la familia De la Mora empieza a desmoronarse poco a poco. Los secretos, el pasado y las mentiras se van descomponiendo mientras surgen otras nuevas estrategias para preservar la doble vida que todos llevan en La casa de las flores.
https://youtu.be/tEL-jRD7tgg
Título original: The House of Flowers
Creador: Manolo Caro
Director: Manolo Caro
Guión: Manolo Caro, Mara Vargas Jackson
Productora: Netflix
Duración: 30'
País: Méjico
Temporada: 1