La maldición de Bly Manor

A pesar de compartir creador (Mike Flanagan) y un título parecido, La maldición de Bly Manor no es la continuación de La maldición de Hill House. Por tanto, no es necesario haberla visto para disfrutar de Bly Manor. Eso sí, observaremos cómo tienen algunos actores en común como Victoria Pedretti u Oliver Jackson-Cohn, aunque no encarnan los mismos personajes.

Al igual que Hill House, la serie va mucho más allá del miedo. Juega con el misterio y el tiempo para desentrañar una historia más complicada de lo que aparenta. Sin embargo, cabe mencionar que, a pesar de algunos sustos, no destaca tanto por su terror como la temporada predecesora.

Lo más positivo es que se reinventa y desplaza de la primera entrega, a la vez que mantiene su estilo. Cuenta con unos personajes bien dibujados con un pasado, un presente y, con un poco de suerte, un futuro. Tanto por la relación entre ellos como por sus vivencias en la mansión Bly, consiguen que, en apenas nueve episodios, se les coja especial cariño.

A grandes rasgos, es una producción más entre las miles que puedas encontrar en el catálogo de Netflix. Sin embargo, si te decides a verla, lo más seguro es que te lleves una grata sorpresa gracias a una trama que se desmarca de lo habitual, con personalidad y cuerpo.

Firma: Berta Aliaga