Los detectives muertos

Con esta serie, Steve Yockey (Sobrenatural) lleva a la pequeña pantalla a los personajes del cómic de DC firmado por Neil Gaiman y Matt Wagner. Se trata de un relato que combina el terror, la fantasía, el humor y el romance. Esta mezcla de géneros provoca desconcierto acerca de su público objetivo. Pues, si bien es cierto que la magia y la comedia llegan sin problemas al público adolescente, también lo es que el resto se dirige a una audiencia más adulta.

En este sentido, en la narración se encierra una violencia cruel, descarnada y algo explícita a la vez que nos descubre criaturas de ultratumba ciertamente tenebrosas. A su vez, los dramas familiares y emocionales (de abusos, abandonos y maltratos) que rodean a los protagonistas no son el mejor modelo para los espectadores jóvenes.

Así, este título resulta difícil de enmarcar, a pesar de su buen trabajo de efectos, su sugerente guion y la construcción de atractivos y tridimensionales personajes. Una propuesta que, por su presentación, parece más descafeinada de lo que es y que puede presuponerse un entretenimiento familiar, algo que realmente no es.

Firma: Mar Pons