Sanditon

Jane Austen lidera siempre personajes femeninos que se adelantan a su época, sinceros, sin doblez, que creen en el matrimonio por amor antes que pactos adinerados, personajes arriesgados, valientes y con iniciativa. Este personaje lo centra Austen en Charlotte Heywood y en su amistad con Miss Georgiana Lambe un personaje también adelantado en la época, tanto por su personalidad como por el color de su piel.

El personaje masculino que da contrapunto a Charllotte, (recordando a Darcy de Orgullo y Perjuicio), es Sydney Parker, el adinerado hermano de Tom y tutor de Mrs. Lambe hasta su mayoría de edad.

Como buena retratista, Austen coloca personajes “vampiro” alrededor de Mrs. Denham que intentaran arrebatarle su gran fortuna y que son capaces de lo que sea por conseguirlo. Se describen muy bien la traiciones, mentiras y artilugios, frente a la frescura de los hermanos Parker, Charlotte y Georgiana, aunque cada uno tiene sus pequeños secretos.

De este guión adaptado se desprende una narración impecable, un guión hilado con elegancia y un vocabulario refinado. La fotografía tanto de interiores, mostrando detalles decorativos y cambios de luces, como de exteriores es espléndida. El espectador puede sentir la frescura de la lluvia, los rayos del sol, el agua helada de los chapuzones en la playa, las miradas, lo que puede reflejar cada sonrisa, dando un valor muy importante al lenguaje corporal, casi como a las palabras, que siempre tienen un gran contenido. Ninguna palabra sobra. Está todo medido.

Las interpretaciones son sólidas, los actores lo bordan, se hacen creíbles cada uno en la piel de la personalidad de su personaje. El vestuario que acompaña también da un toque de calidad a la serie situándola correctamente en el momento histórico que sucede.

Es una serie “atrevida” porque la novela es atrevida. Es como si Jane Austen dejara cualquier respeto humano que pudiese tener anteriormente, y viendo su enfermedad y el final de su vida cerca, quisiera dejar el testamento de su personalidad a través de Charlotte y la falsedad y la hipocresía de la sociedad del momento a través de la historia.

Se dice que el nombre Sanditon lo sacó de pensar en Sand Town, ciudad de arena, débil, forjada en ilusiones que se pueden volar o desaparecer como la arena de la playa. Así es la historia a lo largo de los ocho episodios.

Al ser una novela inacabada por la autora se deja a la imaginación de Andrew Davies, el guionista principal, el final del entramado de la historia.

Gustará especialmente a los fans de novelas costumbristas inglesas y por supuesto de la autora.

Firma: Rosamaría Aguilar