Dance academy

Esta producción australiana, que se dirige al público juvenil, ofrece una nueva visión de la danza clásica y se aleja radicalmente del la actividad frenética de las producciones americanas que tienen también como objeto principal el baile. Este hecho, que se agradece enormemente, confiere a esta producción una ritmo sosegado pero interesante, además, resalta la belleza de una profesión que tiene poca cabida en la pequeña pantalla.

Los conflictos de los protagonistas no aportan muchas novedades, ni son especialmente originales: conflictos con los padres, los profesores, los compañeros, incompatibilidades en la amistad, despertares al primer amor y superación de retos personales y de grupo. Como valor destaca la humanidad que se desprende de cada uno de los personajes, sus desafíos y sus miedos, sus aspiraciones y sus sueños. En definitiva, Dance academy pone de manifiesto que en la danza, al igual que en la vida, hay que esforzarse para mejorar.

Sin ser una producción sorprendente, esta serie concede entretenimiento juvenil, especialmente para aquellos que sientan inclinación por la danza clásica.

Firma: Mar Pons