Foodie Love

Isabel Coixet es la directora española con más repercusión nacional e internacional. Sus películas han sido ampliamente galardonadas por la Academia de los Goya y son muy apreciadas en Francia. Por eso, no fue ninguna sorpresa que HBO la eligiera como apuesta para firmar su primera serie en España. Y Coixet, que no esconde sus preferencias, presenta una serie sobre el amor y la comida, o sobre cómo cocinar el amor, que para el caso es lo mismo.

Él y ella –nunca conocemos los nombres de los personajes– se encuentran gracias a una app de apasionados por la gastronomía y durante los ocho episodios que dura la serie, tienen citas en cafés, y restaurantes para conocerse, comer, hablar, comer, enfadarse, comer, ligar, comer, enterarse de la vida del otro, comer, acostarse, comer y enamorarse… y comer. Y Coixet, que es una orfebre de la imagen y de los diálogos llenos de metáforas, consigue transmitir ese amor por los detalles. Le ayudan mucho Laia Costa y Guillermo Pfening que están más que correctos en la interpretación.

Sin embargo, a pesar del cuidado que la directora pone en cada capítulo, nos encontramos con un problema y es un problema de contenido, del relleno de sus platos. Tras dos episodios llenos de conversaciones y comidas, nos damos cuenta de que el plato que nos está cocinando Coixet, está vacío. Se queda en la superficie, en lo sensual –en algunos momentos de forma muy explícita–, en las emociones, pero nunca desciende a la verdadera naturaleza de eso que los personajes llaman amor.

Foodie love es una serie muy cuidada, una pequeña pieza experimental de Isabel Coixet, capaz de ocuparse de cada detalle: personajes, diálogos, planos… pero que se olvida que el amor no solo se cocina con sentimientos y sexo, hay otros ingredientes importantes.

Firma: Llorenç Ramis