Saints & Strangers

Paul A. Edwards cuenta con un amplio bagaje en televisión y cine en el que destaca como director, productor o director de fotografía en series como Perdidos, Sucesor designado, Fringe y Gotham, entre otras muchas.

Esta vez Edwards se sumerge en el Nuevo Mundo y da vida a los indígenas y a los colonos ingleses y holandeses. La producción, que consta de dos capítulos de noventa y cinco minutos de duración cada uno, fue realizada para el Canal National Geographic, pero la plataforma Netflix se ha hecho con ella para su catálogo.

Lo más destacable es la representación de los hechos y de la época: sin posicionarse en un lado u otro, el relato es justo con las acciones de cada bando. Las dudas de fe, la supervivencia y la constitución de un nuevo pueblo con vecinos totalmente dispares son los temas que trata la serie.

El director ambienta adecuadamente la trama y cuenta con un amplio reparto sugerente y con buenas interpretaciones. Pero los efectos fallan en ocasiones y atenúan la calidad de la serie. Lo mismo ocurre con algunos personajes en los que no se termina de ahondar.

No obstante, dentro del marco de la historia, es admirable cómo logran salvar las distancias puritanos y nativos. No termino sin mencionar la acertada banda sonora firmada por Hans Zimmer y Lorne Balfe que hace cobrar fuerza al relato. Saints & Strangers resulta una elección acertada para quienes les guste los buenos dramas históricos.